La evolución

Ya decía Charles Darwin hace más de un siglo que “no sobreviven las especies más fuertes, ni las más inteligentes, sino las que mejor se adapten al cambio”, además de esta icónica frase, empleo muy a menudo esta otra que me motiva a enfrentar el miedo de emprender proyectos nuevos y me hace desplazarme de mi zona de confort de manera automática -todo lo que no evoluciona muere-.

Estas dos frases son un recordatorio de nuestra absoluta humanidad no solo ante la vida misma, sino también ante los retos constantes que se nos presentan para avanzar, si así se quiere, a un ritmo armónico con nuestras expectativas y con las expectativas de otros, porque, aunque suene muy filosófico y metafísico que solo nos debemos a nuestro propio desarrollo y ser, lo cierto es que somos seres sociales que se interrelacionan con otros.

Es necesario tener claro que la evolución tiene lugar continuamente, aunque no podamos ver los cambios de manera significativo, el ciclo de la vida no se detiene ante nada y eso es incuestionable.  La ciencia ya está dejándonos claro que nos vamos alejando drásticamente del modelo Homo – Sapiens conocido hasta ahora y se gesta una evolución humana profunda pero casi imperceptible, adaptada a la era 4.0 en la que el Metaaprendizaje – aprender a aprender-  la Metacognición – aprender los propios procesos cognitivos – y los Knowmads – nómadas del conocimiento-  serán los representantes máximos de las sociedades más desarrolladas y capacitadas, sociedades lideradas por grandes pensadores y reconducidas por procesadores de información voraces, capaces de crear redes únicas que además tengan mayor efectividad y causen un alto impacto en la consecución de cada objetivo trazado con el menor esfuerzo posible.

Mantenerse atento a los cambios sociales, laborales y empresariales. 

-Cosa de supervivencia-

Lo dicho anteriormente cobra especiales relevancias en el mundo empresarial y laboral, y es que, todos los trabajos que puedan ser sustituidos lo serán, las rentabilidades máximas en los modelos de negocio de esta era nos llevaran a explorar nuestros propios límites y nos requerirá una alta cualificación precedida por la competencia a fin de no morir laboralmente, de echo,  ese es el gran reto de esta era digital y de la transformación tecnológica – no dejar a nadie atrás -.

Por todo ello, es necesario considerar que el avance trepidante de las tecnologías más disruptivas y el impacto directo sobre las sociedades crean retos y abren horizontes de dimensiones inimaginables y por ello más que nunca debemos estar consciente de esto, debemos estar dispuestos aprender y debemos aceptar los cambios y no luchar contra corriente. En este sentido Victoria Ortega Benito advierte que, resulta fundamental descubrir y conocer las potenciales oportunidades que se nos presentan al tiempo que se valoren los posibles riesgos y amenazas existentes, y desde la transformación permanecer atentos antes los cambios sociales y tecnológicos que puedan tener un impacto en la sociedad, ya que, con los tiempos que corren son como para tenerlos en cuenta, saber de dónde vienen y hacia dónde nos conducen.

¿Evolución o Revolución?

Una de las actividades más interesantes a la que he podido asistir este año ha sido al XII Congreso Nacional de la Abogacía 2019, este evento cobro especial relevancia no por la temática jurídica, sino por la trascendencia de los cambios que se están consolidando en la sociedad y cuya base sistémica debe ser a través del – derecho- siendo por tanto los juristas, los primeros en comprender los cambios, sus implicaciones y las consecuencias de todo cuanto afecte los derechos y libertades de la ciudadanía, sosteniendo a su vez una perspectiva amplia, moderna y adaptada al contexto.

Para ayudar a comprender esto mejor a todos aquellos que no sean abogados, pero que están interesados en el tema por diversos motivos, les diré que, tal y como señale en el artículo – El comienzo-  existe una interrelación en los contenidos de todas las relaciones jurídicas con las relaciones sociales y culturales que a su vez son originadas durante los procesos históricos que condicionan la realidad y se adaptan dentro de un marco que se prestablece conforme vamos avanzando.

Hans Kelsen dijo que el Derecho no es “norma y solo norma”, sino que está impregnado de todo elemento social, político y cultural, económico y también de valores morales y de conducta psicológica en una sociedad determinada.

Conocer esta realidad nos hace parte activa del cambio y nos obliga a mantenernos como impulsores de las transformaciones, así como, proactivos y sin miedo al avance irreversible que cambiara todo lo que conocemos y que damos por establecido en nuestras vidas. Así pues, será también necesario trabajar con actitudes psicológicas que nos brinden protección a fin de mantener la estabilidad emocional y psíquica requerida para afrontar los procesos de transición y a su vez reconocer desde el auto-control la necesidad de trabajar en reaprender constantemente, dejando a un lado las vacilaciones, recordando que, tal y como expreso Ronald Hubbard «La inseguridad existe en la ausencia del conocimiento”

Te invito a que estés atent@ a los próximos artículos, porque estoy decidida a ser parte del cambio y sobre todo estoy decida a que nadie se quede atrás.

También me encantaría que dejaras tus opiniones sobre el tema y me dijeras como crees que pueda afectar este cisma a los que estén menos preparados.

Aprovecho el articulo para recomendarte los siguientes libros:

1.- Knowmads de Raquel Rocca.

2.- Los problemas del trabajo de L. Ronald Hubbard.

Ademas te recomiendo los siguientes videos; Knowmads, ideal para que comprendas quienes son,  y seguido veras al Gurú del Metaaprendizaje Jim Kwink que tiene información absolutamente valiosa para todos los incasables buscadores del aprendizaje, todos sus cursos son 100% garantizados.

https://www.youtube.com/watch?v=mSE47D_Opdc